Recientemente terminé de leer el libro intitulado "Los siete pecados capitales", del filósofo español Fernando Savater.
El libro en general me pareció bueno. Un análisis práctico de la manifestación de los 7 pecados capitales en nuestra vida.
Lo que más llamó mi atención, fue la forma tan clara con la que el auto expresa que la no comisión del pecado, llevada al otro extremo, también es pecado. Me explico:
La Soberbia es tan perjudicial como la desvalorización personal; La Gula tan insana como el hecho de no comer; La Avaricia tan dañina como el despilafarro; La Ira tan contraproducente como la paciencia desmotivada; La Lujuria tan ilógica como la abstinencia sexual infundada; La Pereza tan destructiva como el estrés que genera el exceso de actividad; y, finalmente, La Envidia tan egoísta como el no observar y valorar las virtudes ajenas.
En fin, no se trata únicamente de "penalizar" las conductas que dañen a terceros, sino además, aquellas conductas que atenten (física o moralmente), contra el mismo individuo. Me gustó esa interpretación, parte del supuesto de que nadie puede estar moralmente libre de pecados mientras se dañe como persona, aunque no atente contra el resto del mundo.
Creo que al Mundo le hace falta gente que se quiera.
Hoy pienso que el "Amor personal", es una maquinita de felicidad que dispensa alegría a nuestro corazón, y a las personas que realmente nos quieren. El "Amor personal" entiende que para lograr la felicidad personal (lo cual sería su principal objetivo), es necesario la felicidad de quienes forman parte de nuestro entorno; en consecuencia, y tras la consecución de esa felicidad personal, hacemos todo lo posible por dar FELICIDAD. Creo que esa es nuestra misión en la vida.
Hagamos lo posible por mejorar el Mundo. Empecemos por el paso más sencillo:
¡QUERERNOS!
P.S.: La foto fue tomada de: www.blogalaxia.com. Me gusta mucho Los Simpsons, y particularmente él, Homero. Ejemplo de un digno pater familia. Jeje!
15 comentarios:
los extremos son malos...
lindos post...
slds
Hay un refrán que reza: "Mientras el amor no mueva al mundo, que lo mueva la envidia".
Aun no sé si se trata de un hecho o de una sugerencia.
Un abrazo.
Soy un poco más radical que tu. Creo que es humano pecar, y después arrepentirse. Una vida siempre controlada es poco humana.
Lo voy a leer porque la descripcion que hiciste me gusta. besos.
Muy buena interpretación de Savater (me gusta mucho este escritor)...tendré en cuenta este libro.
Y tienes toda la razón...por querernos es por donde empezamos a querer a los demás...
besitos mil, guapa.
Me gustaría leer ese libro, sobre todo porque siempre he querido leer algo más de Savater, ya que tuve la oportunidad de leer Etica para Amador.
Saludos!!
Nunca he leído ese libro pero suena muy interesante, en serio que me encanta saber que lo ponen así porque es tan cierto, y yo creo que lo que acabas de plantear es esencial, hay que querernos y mucho. Besotes!
Huyyyy...!!! recordé la película de Brad Pitt y Morgan Freeman...
..pero es cierto Janet, debe haber un punto medio para todo...
Un abrazo
Coincido con tu entrada totalmente. Hay que quererse mucho más.
Muchas gracias por tu postal de felicitación de cumpleaños. Me gusto mucho. Besos.
tooodos los extremos SIEMPRE son malos :)
si empezamos x querernos a nosotros mismos, lo demàs viene de añadidura :)
tqm amiga, besotes :)
...hay que empezar a Querernos.
Yo ya quiero mucho a alguien ;)
Tu sabes!
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Mana, gracias por TODO, tolita..quérote taaaaanto!!
¿tu no duermes, mija?
De este libro no comento..que me tienes YA AZUL!!! jajajajaj!!
Muakkkk ♥
Homero es, en realidad, digno representante de TODOS LOS PECADOS EN UNA SOLA PERSONA....jajajaja.
Ahora, en serio creo que es muy interesante el punto de vista del libro. También coincido contigo en que la alegría ser, la alegría de estar, es una catapulta que multiplica bienestra para uno mismo y también alrededor de uno.
Si una imagen vale más que 1000 palabras, un beso es la biblioteca de Babel... y el contacto físico entre vos y yo, es el Aleph...
Es la eterna lucha en la búsqueda del equilibrio y de la dosis justa en nuestra existencia personal que no necesariamente es la misma dosis para todos. Por eso es que creo en los pensamientos de Tolstoi en cuanto a que el vivir para los demás es componente clave de la felicidad propia: un círculo virtuoso.
Saludos cordiales.
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