Escribir sobre ti es, en parte, escribir sobre mí. Eres la persona que acompaña muchos de mis recuerdos, quizá los mejores recuerdos... los de niña.
Te Quiero por muchas cosas. Te Quiero por ser tú quien hizo vivir por primera vez en papá y mamá la alegría de ser padres. Te Quiero porque fuimos cómplices en silencio de muchas cosas (algunas felices, otras no tanto). Te Quiero porque hoy aunque estemos lejos, te siento cerca. Te Quiero porque eres mi hermana mayor, la que nadaba, la que limpiaba, la que me cuidaba, la que me mandaba al abasto, la que hacía ganchitos con masa de pan, mi socia en la venta de cerezas en Higuerote (y en el plan vacacional), mi compañera de protesta en ¡no corra, niños en la calle!, la que preparó los únicos cotillones que recuerdo de mis cumpleaños, y hasta la que me pegaba en nuestro día a día casero (claro, sabes bien que después me vengué. Jajajaja).
Me costó mucho entender que habíamos crecido, que dejamos de ser niñas y que el Mundo esperaba por nosotras; para ser sincera hubiese preferido continuar siendo chiquitas; pero no se pudo.
Hay momentos en los que las letras expresan lo que la voz no puede, porque es muy probable que la voz sea sorprendida por un ataque de lágrimas producto de nostalgia, ataque éste que no se nota en las letras, pero que se siente y duele de una forma extraña, linda y melancólica.
Quiero que sepas que estoy muy, muy orgullosa de ti, de tu entereza para enfrentar la vida y para atreverte... No tengo que vivir allá, contigo, para saber lo difícil que es "dejarlo todo" por seguir a ese golpecito de corazón que nos dice que el futuro está en otro lado, y habla otro idioma.
Quiero también que sepas que me haces falta, que procuro retratar en mi alma cada sonrisa de nuestra Gaby para regalártelas algún día y así no te pierdas ni un sólo instante de la maravilla de verla crecer. Cuido a mamá y a papá también por ti, ellos también te extrañan.
Vienen tiempos lindos, estoy segura que así será... tiempos en los que el tiempo será más largo para compartir. Mientras tanto, sigo al alcance de un click, de un ring o de un lindo pensamiento. No lo olvides nunca, nunca, nunca.
¡Te Adoro!
