Chicas Superpoderosas!!!

Mi mamá, mi hermanita, mi hermano…

… se fueron de viaje. Mi hermana Verónica, la mayor, está feliz por recibirlos en su nueva casa. Estados Unidos es su destino. Yo, ya los extraño.

Regresan pronto, el 28. Sin embargo la casa se siente vacía. Quedamos mi papá y yo.

Mi mamá: maniática de la limpieza y del desorden. Madre a tiempo completo. Está allá porque “no aguanto las ganas de ver a tu hermana. Aunque le tengo miedo al avión”. Me pidió mil veces que le mantuviese la casa limpia, que cuidara a mi papá, que le echara un ojito a mis abuelos, que hablara con la maestra de Gaby para que no pensaran que se le olvidó “mandarla al colegio”, que pagara la luz, el agua y el teléfono, que no comiera en el cuarto porque “vienen las chiripas”, que no llegue tarde a la casa, que cerrara la puerta de la casa con llaves porque “tu papá cuando cae en la cama, cae tieso”, en fin… cosas de Madres.

Mi hermanita: la luz de la casa, de mi vida. Está allá porque “necesito ver a los Backyardigans, jugar con la nieve (sí, estamos en Septiembre. Pero, ¿cómo se lo explico?), y llevarle a “Verito” una pulsera mágica de las Chicas Superpoderosas, porque las 3 hermanas somos Superpoderosas” (Vero es Bellota, Gaby es Bombón, yo soy Burbuja). La realidad es que ella está allá porque mi mamá no la deja por nada del mundo, y porque mi hermana Verónica MUERE por verla. Me pidió que le cuidará la casa de los sueños, y que no me olvidara que “Kate”, su Barbie pelirroja, cumple años la semana que viene. Están todos invitados al cumpleaños de Kate.

Mi hermano: el futuro Ing. Él se fue por dos motivos: a.) porque mi mamá es súper despistada, “Janet, no podemos dejar que mamá vaya sola con Gaby, júralo que cuando lleguen a Puerto Rico y tengan que hacer la transferencia, se pierden. ¡O vas tú, o voy yo!”. Yo no pude ir por temas laborales; así que allá está. b.) necesita unas cornetas guachiguachi para su camioneta, un equipo que hace 40 cosas al mismo tiempo, otro que hace 40 cosas distintas al anterior, un teléfono supermegaguao, otro iPod, otro MP3 (o MP4, 5, 6, 7… de esas cosas no entiendo)… en fin, el niño necesitaba realmente actualizar su “canasta básica”. “Y en este país las cosas están muy caras, hermana”.

Estoy segura que la van a pasar de lo mejor. Yo, y debo confesarlo… soy súper nostálgica y estoy QUE ME MUERO de la tristeza. Sí, sí… es una tontería de mi parte. Son poquitos días. Pero, ¿qué puedo hacer?, me hacen falta.

Besos a todos!!!