...te toca asumir responsabilidades. No importa si tu crianza estuvo o no enfocada a eso… Ya eres un adulto. Entiendes que no es a los 18, ni a los 21 que se adquiere la “mayoridad”… ésta puede llegar antes o después. Depende…
Mi amiga se sintió “adulta” hace apenas 2 años. Y le dolió… Le dolió mucho. Ella estaba muy cómoda “en el cascarón”... Pero tuvo que salir! De hecho, hoy pienso que se tardó mucho en hacerlo.
Cuando empezó entonces a ser “responsable”, contaba con su título universitario, una familia linda y estable, un buen trabajo, buenos amigos. Contaba también con ganas de comerse el mundo; con muchos sueños que colocó en las manos equivocadas.
Cuenta que sus 2 primeros años de “mayoridad” han sido un torbellino… Muchas cosas buenas, claro!. Pero también episodios que la marcaron, que hicieron desaparecer posibilidades, que la hacen dudar de la genuina existencia de “la fuerza que mueve al mundo”.
Ella cree haber superado ya esa primera etapa de “ser grande” (la parte que, según ella, duele), me cuenta que está en el proceso de “decantación”, que no quiere llevarse nada de lo malo para después. Observa su alrededor y se percata de que muchas personas ya pasaron esa etapa, pero se impresiona al reconocer que muchas otras aún permanecen siendo “menores”.